1 de marzo de 2009

cuatro para cuarenta

Hoy cumplo 36 años, adivino que pensarás que ya no soy tan joven, quizás sea verdad. Lo cierto es que desde que cumplí los veinte, físicamente, no he notado muchos cambios, quizá en los últimos años he notado más cansancio por las noches, pero sé que es relativo, sobre todo a mi estado anímico.
Parándome a pensar que estoy tan cerca de los cuarenta, lo cierto es que últimamente, me llama especialmente la atención, y además me gusta, que no me siento tan mal como se suele describir en general esta sensación, hacerse más mayor, supongo que esto cambia cuando te uno se ve viejo. Quien me conocéis en persona, sabéis que no tengo una visión muy clásica del lo que es el espacio-tiempo, seguro que os he machacado en alguna ocasión tratando de explicaros mis teorías. Será supongo porque tengo una percepción muy similar sobre la forma de entender la variable tiempo y la del espacio, ya me extenderé en esto en próximas entradas en la blog donde pronto iniciaré una sección que hablará sobre mis teorías. Así pues, cuando la gente piensa en todos los sitios que ha estado, suele contarlo con cierta felicidad, "cuando fui aquí,... recuerdo cuando estuve allí...", está claro que, en general, viajar y descubrir otros lugares nos proporciona bastante bienestar. Yo veo con esta misma óptica el pasar del tiempo, ya que lo entiendo más como pasar por el tiempo. Te invito a que hagas esta reflexión.