17 de enero de 2010

Una semana de cine: Avatar

UN ANTES Y UN DESPUÉS DEL CINE EN 3D

No sólo se trata de una película en 3D, pero está claro que la tecnología puede y debe mejorarse bastante, no sé si por las gafas o qué, pero las imágenes que estaban más cerca del espectador parecían transparentarse un poco, creando una sensación extraña. De todas formas esta producción dista mucho de la típica peli en 3D, a las que estábamos acostumbrados, ya que sin duda está especialmente diseñada para verla en este formato. Pero por fortuna, esto no implica que se haya descuidado el guión y otros aspectos, ya que en Avatar parece recobrarse espíritu que podíamos ver hace unos años en pelis como Star Wars. Algo está cambiando en las producciones de Holliwood, que vuelven a dar más importancia a los valores humanos en lugar de recrearse tan solo en la acción y en las guerras. Esta peli hace un guiño o denuncia las exterminaciones que se han llevado a cabo en el pasado y que incluso se están haciendo en el presente.
Así este director, James Cameron, parece conjugar las historias de George Lucas y la magistralidad de Spielberg

16 de enero de 2010

"Se hace lo que se puede"


Una expresión que suelo usar bastante. Por eso los días siguientes después de ver la peli, no podía menos que acordarme de la cara de uno de los protas cuando parece que hace un pequeño paréntesis, dejando de interpretar el papel que le toca improvisar a la fuerza.

Celda 211 es una película que impacta al espectador por lo crudo de la situación que nos muestra dentro de los muros de una cárcel. La acción se desarrolla tras un motín en la zona de los presos más peligrosos, los FIES. Donde un funcionario se queda encerrado con los presos, haciéndose pasar por uno de ellos, por accidente. La excelente actuación de los dos protagonistas, que hace demasiada sombra al resto de actores y unos diálogos típicamente del cine español actual hacen que se mezcle la ternura con las salvajadas que por fortuna, en muchas ocasiones nos dejan a nuestra imaginación.
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13 de enero de 2010

Cine de corrupción individual y colectiva



Dos pelis que he visto esta semana ponen de manifiesto el clima de corrupción a muy diferentes niveles en la sociedad norteamericana, extrapolable al mundo globalizado en el que vivimos.
En primer lugar, un teniente corrupto, que acaba siendo capitán, ¡toma ya!
La segunda película que hace una reflexión sobre el modelo de sistema que dirige lo que llamamos las economías occidentales, este es el caso de Capitalismo: una historia de amor. Por este orden he visto esta semana estas dos pelis que me hacen reflexionar de dos formas bien distintas sobre lo justo o injusto que es vivir en estos tiempos que nos ha tocado. Pasando por la dureza de la primera de estas dos, teniente corrupto, nos presenta a un Nicolas Cage dirigido por Werner Herzog agonizando en un mundo de violencia y muchas, muchas drogas. En una Nueva Orleans después del paso del Katrina, donde un teniente de policía comete o se mezcla con casi todos los delitos que te sean posible imaginar a lo largo de dos horas. Se trata de un remake de la peli del mismo título dirigida por Abel Ferrara y protagonizada por Harvey Keitel.
Lo peor de la situación es que a pesar de lo enrevesado de esta historia parece creíble que esto suceda en esta sociedad de corrupción e individualista en la que afortunadamente no profundizamos todo el mundo.
Como contrapunto Michael Moor hace un recorrido por la historia del capitalismo, poniendo ejemplos que muestran el porqué impera la necesidad de un cambio radical en este modelo o sistema. Capitalismo: una historia de amor, es como anteriores pelis de este director, de una innegable postura política, que a través de testimonios de personas y grabaciones históricas, denuncia todo tipo de prácticas delictivas cometidas por los dirigentes norteamericanos principalmente de la administración Bush, quejándose de la falta de preocupación de la sociedad en general. Donde también se ponen ejemplos, "casi esperanzadores" que parecen demostrar que este cambio que necesita esta sociedad se está empezando a poner por fin de manifiesto en Estados Unidos.

5 de enero de 2010

Un arroz con bogavante

Se acababa el 2009 y casi todos los días había una cena...
Este es el caso de la noche del pasado 30 de diciembre, un grupo de amigos, coincidiendo con el cumple de Miriam, nos juntamos en casa para que Paz, nuestra experta cocinera nos deleitara con este plato.
Este es un vídeo donde se ve el "making of"


1 de enero de 2010

Comienzo de una década

Comienza este 2010 cargado de esperanzas. Un año que, aunque mucha gente dude sea posible, todo el mundo desea que sea el año en el que salgamos de la crisis en la que estamos inmersos. Quiero destacar que si al menos el deseo es común en todos, esto por si solo constituye un gran avance.
Esta crisis que parece haber marcado la barrera entre la primera y la segunda década de este milenio, donde parece imperar un cambio en el modelo de sociedad en la que vivimos.
Mi deseo para esta nueva época en la que estamos entrando es que el ser humano llegue a poner metas y límites a este consumo exacerbado que nos consume como humanos. Aprendamos a poner fin a tantas y tantas diferencias de forma y no de fondo, para ponernos de acuerdo en las cuestiones importantes. Siento que en muchas ocasiones nos marean con corrientes de opinión que nos alejan del meollo.
Una década en la que el espíritu y la buena voluntad entren de lleno en el terreno de las decisiones y resten importancia a otros aspectos como lo nacional o no nacional, o rencores de pasados no bien resueltos. Es tiempo de nuevos proyectos que puedan llegar a un buen fin.
Esta mañana volvía a casa cuando amanecía en Zaragoza. Desde la autopista era toda una secuencia de buenas fotos, quizás todo un buen presagio.