3 de agosto de 2009

Un volkswagen golf con gatera

No podía imaginar que hasta los gatos se pudieran obsesionar con este coche, pero lo cierto es que en un coche como el mío, de cuya dueña no diré nada a petición propia, la tarde de ayer se le había colado un pequeño gato por los bajos del coche hasta llegar no sabíamos muy bien donde pero no muy lejos del motor. El minino viajó desde Pina de Ebro hasta Calanda. Donde resultó ser por un tiempo el centro de atención de cuantos mirábamos como ni con un plato de leche éste renunciaba a salir de debajo del vehículo. bajaba a beber leche, pero en cuanto te acercabas para cogerlo volvía a esconderse. ¡ay si viera esto algún creativo publicitario!